Suelos Laminados aptos para Calefacción Radiante y Refrigeración

suelos laminados y tarimas especiales para suelo radiante
11 Ene

Suelos Laminados aptos para Calefacción Radiante y Refrigeración

Nuestros clientes a menudo preguntan si los suelos laminados son adecuados para instalarlos con sistemas de calefacción por suelo radiante y con sistemas de climatización por aerotermia (suelos radiantes refrescantes). Y si es un suelo con una buena eficiencia energética.

En general, la respuesta es afirmativa. Sin embargo, es crucial considerar que no todos los suelos laminados ofrecen la misma eficiencia energética al ser instalados sobre estos sistemas de climatización. La calidad de la tarima, sus características específicas y otros factores determinan la mejor opción.

En nuestro artículo de hoy, explicaremos estos aspectos clave que influyen en la eficiencia energética de un suelo laminado al ser instalado sobre calefacción radiante o aerotermia.

 

¿Qué debo tener en cuenta al seleccionar suelo laminado para un sistema de calefacción radiante o refrigeración?

Cuando tengamos que escoger un suelo laminado para instalarlo en un sistema de climatización por suelo radiante, ya sea calefacción y/o refrigeración, resulta esencial tener en cuenta una serie de aspectos:

  • Freno Térmico: Para lograr la mayor eficiencia energética, es decir, la mayor transmisión de calor o frío a través del suelo laminado, es importante escoger una tarima laminada que en su ficha técnica tenga un bajo valor en el freno térmico.
  • Densidad de la Tarima: Los suelos más densos transmiten mejor el calor o frío mejorando su conductividad. Por eso en Movidecor siempre recomendamos escoger suelos laminados HDF de alta densidad, para mejorar su comportamiento térmico en instalaciones con calefacción o refrigeración por suelo radiante.

Además, los suelos más densos tienen una mayor estabilidad dimensional y por lo tanto toleran mejor los movimientos continuos por dilataciones a consecuencia de los cambios de temperatura.

  • Grosor de la Tarima: El grosor al igual que la densidad de la tarima es muy importante, y es aconsejable escoger un suelo no muy grueso. Para nosotros, el espesor óptimo sería entre 8-9 mm. Hay que tener en cuenta que cuanto más fino sea el suelo, mejor dejará pasar el flujo de calor o frío.
  • Capacidad Hidrofugante: No todas las tarimas laminadas tienen el mismo comportamiento cuando se instalan en sistemas radiantes por refrigeración. Debemos pensar que los sistemas de climatización pueden ocasionar condensación interna, pudiendo provocar daños por agua en la tarima. En estos casos, resulta esencial contar con un suelo laminado con buenas propiedades hidrófugas.

 

Beneficios de colocar suelos laminados en sistemas de calefacción o refrigeración por suelo radiante.

Cuando buscamos un suelo adecuado para instalar calefacción o refrigeración por suelo radiante, existen diversas opciones en el mercado, como la madera, laminado, vinilo, cerámica, entre otras. Entre estas alternativas, los suelos laminados destacan debido a sus múltiples ventajas:

  1. Excelente transmisión térmica con un bajo consumo energético, lo que se traduce en una alta eficiencia energética.
  2. Fácil montaje y desmontaje, lo que permite la reparación del sistema de calefacción o refrigeración radiante en caso de daño.
  3. Sencillez para sustituir o cambiar el suelo laminado por otro estilo, a diferencia de suelos como los cerámicos que suelen requerir un mayor costo y suelen ser permanentes.
  4. Buena resistencia y durabilidad, aspectos que contribuyen a su larga vida útil.

 

 

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